La reflexología es un método terapéutico natural que tiene sus raíces en la medicina oriental. La modalidad podal se basa en la existencia de zonas reflejas en los pies que representan a todos los órganos y las partes del cuerpo, los cuales pueden tratarse mediante la presión o el masaje de estos puntos. La reflexología facial utiliza las 1.200 terminacionese nerviosas que existen en el rostro para tratar los órganos internos, las glándulas, el aparato circulatorio y el sistema linfático, conectando también con los canales energéticos llamados meridianos en la medicina china.
Esta técnica curativa natural nos permite actuar sobre un síntoma determinado o aliviar un dolor, pero también regular, en profundidad, la función de un órgano enfermo, mejorar la circulación corporal, favorecer la eliminación de los desechos y las toxinas y estimular la energía del organismo con el fin de evitar futuros desequilibrios y alteraciones como estrés, ansiedad, depresión, problemas hormonales (tiroides, paratiroides, gónadas sexuales, hipófisis), dolores músculo-esqueléticos (lumbalgias, ciática, artritis, artrosis, etc.), migrañas, jaquecas, alteraciones en los aparatos digestivo, respiratorio, genitourinario o infecciones agudas y crónicas.
En este sentido, constituye una verdadera práctica holística de salud (intenta tratar al individuo en su totalidad) a la vez que preventiva y una valiosa fuente de bienestar y curación a través de la relajación que produce.
Recuerda que en las consultas se puede realizar íntegramente el tratamiento solicitado, o bien, si es compatible, utilizar dos o varias técnicas.
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