Quiromasaje

A través del quiromasaje movilizamos los metabolitos, consiguiendo de esta forma aliviar el dolor, aumentando la capacidad de movimiento de los músculos y de las articulaciones, favoreciendo la circulación sanguínea y linfática, y llevando así a un estado de bienestar del paciente ayudándole a restablecer su energía vital.

Los efectos del masaje son muchos y variados:

1. Musculatura: a través de la vasodilatación el músculo recibe un excelente aporte sanguíneo, lo que origina oxigenación, nutrición de las fibras musculares y eliminación de toxinas. El músculo estará dispuesto para una mejor función y elasticidad, facilitando el aumento de masa muscular y disminución de la fatiga evitando la formación de contracturas y roturas de fibras.

2. Tendones y ligamentos: drenando la vaina tendinosa y evitando adherencias de los tejidos en ellos, dándoles mayor movilidad.

3. Sistema linfático: vaciado de capilares por la presión que consigue un efecto rebote, vasodilatación, produciendo un efecto drenante y favoreciendo la circulación de retorno.

4. Sistema nervioso: aporte nutritivo a los nervios periféricos. Actuamos sobre los neuroreceptores consiguiendo un efecto de bienestar y placer. También actúa sobre el sistema nervioso vegetativo.

5. Piel: estimulando la función secretora, arrastrando las células muertas, eliminando las toxinas, promoviendo la función de transpiración. Por el efecto hipertérmico aumenta la circulación nutriendo la piel, dándole tersura, color y retrasando el envejecimiento.

6. Tejido adiposo: al aumentar la circulación y eliminar las toxinas así como la acumulación de líquidos, favorece la reabsorción del tejido graso disgregando los adipositos.

7. Tejido óseo: aumenta la nutrición del hueso favoreciendo el metabolismo óseo, evita adherencias y da mayor movilidad.

8. Órganos y vísceras: a nivel distal podemos conseguir su efecto reflejo a través de la digitopuntura (presión por puntos), el reflejo podal y el reflejo vertebral.

9. Articulaciones y tejidos blandos que las rodean, favoreciendo la circulación y la movilización.

Como técnica manual, el quiromasaje se podrá acompañar, para ayudar en la liberación del tejido, de técnicas de osteopraxia como el martillo neurológico percutor o el balance pélvico facilitado, así como técnicas propias de la acupuntura, reflexología y vendaje neuromuscular o kinesiotape.

Recuerda que en las consultas se puede realizar íntegramente el tratamiento solicitado, o bien, si es compatible, utilizar dos o varias técnicas.